Las previsiones meteorológicas para esta zona del norte de
Islandia indicaban que el día estaría despejado y que se acercaban lluvias para los próximos días. Con esta información decidimos adelantar la excursión para el avistamiento de ballenas y salir pronto con destino a
Husavik que se encontraba a 54 km. de nuestro hotel. El trayecto fueron 45 minutos en solitario por la carretera 87 y sus bellos paisajes.
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Carretera solitaria en nuestra ruta a Husavik |
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Puerto de Husavik |
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Clàudia y Àlex bien abrigados para el avistamiento de ballenas |
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La presencia de ballenas está garantizada |
La excursión fue muy emocionante y nos consumió toda la mañana. Decidimos comer en
Husavik y continuar después nuestra ruta
. En las cercanías de la ciudad teníamos la reserva para dormir esa noche en una cabaña de madera,
Husavik Cottages, junto a un pequeño lago. Para allí nos fuimos.
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Camino de la cabaña donde dormiríamos esa noche |
La cabaña era muy confortable, no le faltaba de nada, y estaba en un bonito emplazamiento.
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Nuestra cabaña en Husavik Cottages |
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Lago en los alrededores de la cabaña |
Nada más llegar a la recepción nos llegaba la noticia de la erupción subglaciar del
volcán Bardarbunga. Los avisos en forma de pequeños temblores de días atrás eran ya una realidad. De momento no había lava ni cenizas a la vista pero se activaba el código rojo de seguridad aérea. Además toda la zona de
Dettifoss y alrededores, que habíamos podido ver el día antes, quedaba cerrada al tráfico por riesgo de inundaciones. Estábamos lejos de la zona de la erupción y no teníamos que preocuparnos por nuestra seguridad pero aún así nos pusimos en contacto con nuestra familia para tranquilizarlos. La incertidumbre, que se mantendría algunos días más, era si el espacio aéreo europeo se vería afectado como había ocurrido la vez anterior que hubo una erupción volcánica en
Islandia. Tampoco podíamos hacer mucho en esta situación así que tras el sobresalto inicial nos lo tomamos con filosofía y decidimos continuar con el itinerario previsto y regresar al
lago Myvatn.
Nos dirigimos al sur del lago, a Skutustadir, para asombrarnos con otra de las maravillas geológicas de esta isla: los pseudocráteres.
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Pseudocráter en el lago Myvatn |
Aunque lo parezca no se trata de pequeños volcanes. Son enormes "burbujas de lava" que explosionaron hace 2300 años y cogieron la característica forma
cónica de un cráter. Hay muchos cisnes, patos y demás pájaros en esta parte de
Myvatn. La comida no les falta con los cientos de miles de moscas que dan nombre al lago y que son extremadamente molestas. Las moscas enanas no pican pero se meten por nariz, boca y oídos y nos obligaron a cubrirnos toda la cabeza.
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Hay mucha fauna en esta zona del lago Myvatn |
Aguantamos las molestias de los insectos y dejamos pasar la tarde antes de despedirnos del
lago Myvatn y regresar a nuestra cabaña a descansar. Antes de llegar nos paramos en un supermercado y compramos la cena para esa noche.