Nueva York, el día más largo

Ya estamos otra vez en Nueva York! Los Janonautas teníamos mucha ganas de volver a esta ciudad que en el año 2011 nos había gustado tanto. ¿Qué plan de viaje tenemos? Principalmente queremos pasear por la ciudad, ya que casi todas las atracciones turísticas las visitamos en nuestro viaje anterior. Hemos preparado algunas rutas para ir haciendo durante los 8 días que estaremos. Destinaremos un día para ir de compras y otro día más para hacer una excursión a las playas de Long Island y los famosos Hamptons. También subiremos a la recientemente inaugurada torre World Trade Center para tener una nueva panorámica de la ciudad. Empezamos a escribir las crónicas de este viaje bajo los efectos del jet lag y es que con el cambio horario el día de hoy dura 30 horas: es el día más largo.


 

A las 7 de la mañana salíamos de casa dirección al aeropuerto de Barcelona. Nuestro vuelo despegaba a las 10:35 pero queríamos ir tranquilos. Nunca se sabe cuánto tiempo puedes estar para facturar o pasar el control de seguridad.

El avión de Delta que nos lleva a Nueva York

El vuelo ha salido puntual. Volamos con Delta Airlines, y aunque ocho horas en un avión siempre se hacen largas, hemos estado entretenidos con las pantallas de los asientos: con películas y series, escuchando música y viendo como se desarrollaba el viaje. Nos habían comentado que la comida en esta compañía aérea no era muy buena, pero no tenemos ninguna queja: hemos comido bien y en todo momento nos iban ofreciendo bebidas y aperitivos.



Clàudia preparada para el vuelo

Treinta minutos antes de la hora prevista hemos aterrizado en el JFK Airport. Son las 13:00, hora local, para nuestros cuerpos hay que sumar 6 horas más. Aún tenemos por delante los farragosos trámites de entrada al país. Empiezan las colas en el control de pasaportes donde a todo el mundo se le toman las huellas dactilares y se le fotografía. Ya con las maletas hay que pasar la aduana entregando el correspondiente formulario, más colas que no hay más remedio que tomarse con paciencia. Por fin fuera y una última cola para que nos asignen el taxi que nos llevará hasta el hotel. La carrera cuesta 58 $, nos informan antes de subir al coche.

 

 

Nueva York está cubierta por nubes bajas y parece que ha llovido. El tráfico es bastante caótico y con muchas retenciones. La entrada a Manhattan ha sido poco glamurosa con todo este tránsito y con la neblina que tapaba los rascacielos de la ciudad. Casi una hora después hemos llegado a nuestro hotel. Nos alojamos en The Knickerbocker Hotel en Times Square con la 42 Street. Hemos elegido este hotel por ser nuevo (se inauguró en marzo de 2015) y tener unos precios en oferta por este motivo. Nuestra habitación es muy amplia, con dos camas de matrimonio y un lavabo enorme.

 

 

Desde la ventana vemos un lateral de Times Square y el famoso edifico con la bola de fin de año. Lo que más nos ha sorprendido es el silencio que hay en la habitación a pesar de estar en una de las calles más transitadas de Nueva York. Las primeras impresiones de este hotel son buenas, ya veremos qué tal conforme vayan pasando los días.

Vista de Times Square

Una vez instalados nos damos cuenta de que nos hemos dejado en casa los adaptadores para los enchufes estadounidenses. Salimos del hotel con intención de pasear por los alrededores y de paso ir a comprar un par de adaptadores. El día sigue estando muy nublado y las nubes bajas impiden ver completamente los rascacielos.

Como estamos al lado de Times Square empezamos por allí. Está a reventar de gente, no podemos ni caminar y decidimos ir hacia la 5a. Avenida por la calle 42. Llegamos primero a Bryant Park y hacemos una parada en Kinokuniya Bookstore. Se trata de una tienda sobe cultura japonesa con una planta dedicada al anime japonés, del que es muy seguidora Clàudia. En el anterior viaje a Nueva York, en el 2011, recordábamos que el día que llegamos fuimos a una tienda de muñecas, American Girl, y a la de juguetes FAO. Han pasado cuatro años y ahora nos acompaña una adolescente que prefiere el manga y ya no juega con muñecas.

Clàudia en la tienda de cómics japoneses

Los padres de Clàudia también tenemos nuestras aficiones por lo que entramos en la tienda de HBO, junto a Bryant Park, para ver las novedades en camisetas y merchandising de la serie Juego de Tronos.

 

Llegamos a la 5th. Avenue justo por la Biblioteca de Nueva York y tomamos dirección Central Park. En el viaje anterior nos gustó mucho pasear por esta avenida, para los Janonautas quizá la más bonita de la ciudad, y esta vez no nos decepciona. Entramos en una tienda Best Buy y compramos los adaptadores, problema resuelto. No podemos llegar hasta Central Park, el cansancio y el cambio de hora hacen mella en nosotros. Paramos un momento en el Rockefeller Center, hacemos unas fotos y volvemos hacia el hotel. Antes de llegar paramos a comprar sushi que nos tomaremos de cena en la habitación. El día ha sido muy, muy largo.

La 5a. Avenida neoyorquina

Clàudia y Àlex desde el Rockefeller Center