Empezaba un nuevo día para los
Janonautas en nuestra ruta por
Escocia. En este día nos esperaban los grandes y típicos paisajes de las
Highlands, visitaríamos el monumento a los jacobitas en
Glenfinnan, que el día anterior habíamos visto desde el tren, atravesaríamos
Glencoe, el magnífico y más famoso valle de
Escocia, y finalizaríamos la ruta en
Oban, un pequeño puerto enclavado en la bahía que lleva su mismo nombre. Completaríamos la jornada visitando dos castillos, una abadía y un centro de recuperación de animales marinos. La distancia entre
Fort William y
Oban es de tan sólo 50 millas pero nosotros daríamos un rodeo para poder disfrutar de los bellos paisajes de esta zona y de las visitas programadas.
Nos levantamos pronto y lo primero que hicimos fue mirar por la ventana para ver si ya no llovía. Teníamos suerte, después de dos días por fin había parado de llover. Aunque el cielo seguía muy tapado teníamos la esperanza de no volver a ver la lluvia en unos días.
Bajamos al comedor donde se servía el desayuno y nos sentamos en una mesa junto a la ventana en la que teníamos unas bonitas vistas del
Linnhe Loch.
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Àlex y Clàudia esperando el desayuno |
Tomamos el típico
scottish breakfast que en este alojamiento fue especialmente copioso.
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Clàudia ante su scottish breakfast |
La ruta del día era la siguiente:
La primera parada era el monumento de
Glenfinnan, a orillas del
Loch Shiel. Fue erigido en 1815 en honor a los miembros de los clanes que lucharon y murieron en las rebeliones jacobitas. Se eligió esté lugar para el monumento ya que fue aquí donde desembarcó
Bonnie Prince Charlie, se reunió con los clanes que le eran fieles y se inició la revuelta de 1745.
Junto a la carretera había una pequeña zona de aparcamiento, dejamos el coche y fuimos caminando hasta el monumento.
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Monumento de Glenfinnan |
El monumento representa a un escocés ataviado con las ropas típicas de los clanes de las
Highlands, sobre una columna de 20 metros de altura.
La vistas desde el monumento son impresionantes debido a la situación privilegiada del mismo.
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Vistas del Loch Shiel |
Volvemos nuevamente a la zona de aparcamiento ya que al otro lado se encuentra el viaducto de
Glenfinnan que cruzamos ayer con el tren de vapor y que, tal y como explicamos, sale en las películas de Harry Potter. Podéis leerlo
aquí.
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Viaducto de Glenfinnan entre la vegetación
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Detalle de los arcos del viaducto |
Volvimos dirección Fort William para acercarnos a ver el Ben Nevis, la montaña más alta de Gran Bretaña con 1.343 metros de altitud. Esta montaña, mezcla de rocas metamórficas y volcánicas, tiene unas especiales condiciones metereológicas: soporta un promedio de 261 tormentas anuales en forma de lluvia o nieve. La niebla cubre su cima un 55% del tiempo entre mayo y junio y un 80% de noviembre a enero. Desde la carretera sólo se podía ver el contorno de uno de los lados, el resto estaba tapado por una gruesa capa de nubes. Hay un sistema de telesillas que sube hasta la estación de esquí. En la zona también hay un restaurante y varias atracciones turísticas. Los Janonautas descartamos la subida en el telesilla ya que nos informaron de que la visibilidad era prácticamente nula y optamos por continuar la ruta.
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Contorno del Ben Nevis |
Salimos de
Fort William y tomamos la carretera que nos llevó a
Kinlochleven bordeando el
Loch Leven.
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Loch Leven |
Kinlochleven es una aldea situada a orillas del
Loch Leven que destaca por los rápidos que forma el río Leven a su paso por ella. En esta aldea está situada la central hidroeléctrica más importante de
Escocia.
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Rápidos formados por el río Leven |
La atracción turística más conocida de este lugar es el llamado
Ice
Factor. Se trata de una imponente pared de hielo artificial por la que se puede trepar en cualquier época del año. Los Janonautas aprovechamos para comprar en un supermercado el meal deal del día.
Glencoe, un valle de leyenda
Seguimos bordeando el lago en dirección
a Glencoe. Hicimos algunas paradas para admirar el paisaje y tomar fotos.
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Vista del Loch Leven cerca de Glencoe |
Una vez en
Glencoe, municipio que lleva el mismo nombre que el valle, tomamos la carretera turística A-82 que atraviesa toda la zona. Hicimos muchos paradas durante el recorrido ya que los paisajes eran espectaculares. Nuestra intención era subir hasta la estación de esquí que hay en uno de los picos, pero, tal y como nos había pasado con el
Ben Nevis, la
recomendación era no subir debido a la mala visibilidad.
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Inicio del recorrido a Glencoe |
Glencoe es un valle que queda encajonado entre varias cimas que rondan los mil metros de altura y que está atravesado por el río Coe. Se le considera uno de los lugares más espectaculares y hermosos de
Escocia. Fue formado por la erupción de un volcán en el glaciar que ocupaba lo que hoy es el valle.
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El Buachaille Etive Mor es el pico más alto del valle |
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La cima del Signal Rock totalmente tapada por las nubes
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Three Sisters los picos más famosos de Glencoe |
En la zona había muchos senderistas ya que se pueden hacer muchas rutas por
estos parajes. En el centro de información se pueden obtener los
detalles sobre las distintas rutas, que van desde caminatas cortas a
rutas de más de 10 kilómetros por escarpados caminos. También había
muchas autocaravanas que aprovechaban que es una zona de acampada libre
para poder instalar sus vehículos.
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Zona de senderistas en Glencoe |
Glencoe tiene una longitud de 16 kilómetros y la anchura media es de 700 metros. En la primera parte del recorrido encontramos montañas, ríos y lagos espectaculares. La segunda parte era una zona de páramos con un paisaje más llano y agreste pero que también tiene su belleza, esta zona recibe el nombre de
Rannoch Moor.
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Vistas del paisaje de Rannoch Moor |
Glencoe también es conocido por su violenta historia. En el año 1692 casi cuarenta
miembros del clan MacDonald fueron masacrados a traición en este valle por las tropas inglesas del rey Guillermo III.
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Loch Tulla junto a Glencoe |
Los
Janonautas nos quedamos maravillados por la belleza de
Glencoe. Recomendamos su visita en los recorridos por
Escocia.
En territorio McDougall
Al finalizar la ruta turística nos dirigimos hacia el pueblo de
Appin para ver el
Stalker Castle. Se trata de un pequeño castillo de forma cuadrada que está a orillas del mar a merced de las mareas. Está construido sobre un islote llamado
Laich.
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Vista del Stalker Castle y el mar |
Es uno de los castillos medievales mejor conservados de
Escocia. El castillo fue construido en 1320 y abandonado totalmente en 1820 tras derrumbarse el techo. En 1965 el castillo fue adquirido por su propietario actual y lo restauró completamente. Se puede visitar en verano en horas y días concertados.
El castillo se hizo famoso tras aparecer en la película "Los Monty Python y el Santo Grial".
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Stalker Castle |
En el momento de nuestra visita la marea estaba baja y al castillo lo rodeaban los arenales. Aprovechamos las buenas vistas para comer y.... empezó a llover con lo que tuvimos que acabar nuestro
meal deal en el coche. Por suerte fue una lluvia fina y el chaparrón duró poco.
Seguimos nuestro camino dirección
Oban y paramos en el
Scottish Sealife Sanctuary. Un centro, muy anunciado por toda la zona, que combina de recuperación de animales heridos con exposiciones sobre la vida marina. Está situado en el municipio de
Barcaldine.
La visita se inicia en el pequeño acuario en el que se puede interactuar con algunos peces que están en una piscina central.
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Peces que se pueden tocar |
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Àlex haciendo de las suyas |
Una vez finalizada la visita del acuario, pudimos ver como les daban de comer a un grupo de focas y a dos nutrias escocesas.
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Focas del centro de recuperación
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Nutrias esperando la comida |
El centro tiene un hospital del que se puede
visitar una parte. Allí están los animales que recogen heridos o desorientados y que cuidan hasta que pueden ser devueltos a su hábitat. Cuando nosotros estuvímos había una pequeña foca a la que había abandonado su madre.
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Foca en las dependencias del hospital |
A la salida del hospital había un gran mural con los animales que habían recuperado en los últimos tiempos y los nombres con los que habían sido bautizados.
El centro está orientado a niños de corta edad y el precio es bastante caro. Los
Janonautas nos esperabamos más de esta visita.
De vuelta a la carretera tomamos un desvío hacía
Ardchattan Priory, un convento de monjes en ruinas junto a los muros de una granja. Al convento se accede a través de unos bonitos jardines que son propiedad de los dueños de la granja.
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Detalle de los restos del convento junto a la granja |
El convento fue fundado en 1230 por la familia McDougall. Los monjes eran de la orden de
Valliscaulian procedente de la zona de Borgoña en Francia. La ubicación del convento es muy buena a orillas del Loch Etive y rodeado de montañas.
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Ruinas de Ardchattan Priory |
Entre los muros del pequeño convento también había una iglesia del siglo XIII que fue posteriormente ampliada añadiéndole un coro.
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Entrada a la capilla del convento |
Durante la reforma protestante el convento fue saqueado y quemado y se puso fin de este modo a la congregación de monjes del lugar. Los restos del convento fueron utilizados como cementerio hasta 1906. La visita es gratuita aunque te invitan a dejar un donativo de 4 libras por adulto en una caja dispuesta a la salida.
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Restos del convento y el cementerio |
Volvemos a la carretera y tomamos un desvió dirección
Connel para visitar el
Dunstaffnage Castle. El castillo está parcialmente en ruinas y fue abandonado tras un incendio que destruyó totalmente su interior, aunque ahora está reconstruido. Solo lo pudimos visitar por fuera ya que llegamos a la hora
justa en que iban a cerrar, las 17 horas. Este castillo entraba en las
visitas de la
Scotland Explorer Pass.
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Dunstaffnage Castle |
Dunstaffnage Castle fue construido en el siglo XIII y es uno de los castillos construido en piedra más antiguos de
Escocia. Está situado sobre un montículo rodeado, en tres de sus lados, por el mar. El castillo era propiedad de los McDougall, la misma familia que había fundado la
Ardchattan Priory que habíamos visitado antes.
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Clàudia ante el Dunstaffnage Castle |
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Desde el castillo hay unas bonitas vistas del puerto de Connel |
Oban, la puerta de las islas
Y por fin llegamos a nuestro destino: la ciudad costera de
Oban. Lo primero que hicimos fue buscar nuestro alojamiento. Esta noche dormiríamos en un hotel ya que no habíamos encontrado B&B libres al ser esta zona muy turística y estar todo reservado cuando comenzamos a mirar. El hotel se llamaba
The Ranald y estaba situado en una de las calles principales de
Oban.
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The Ranald Hotel |
Nuestra habitación estaba en la planta baja pero orientada hacia la parte de atrás del edificio. No era muy grande pero tenía dos camas muy cómodas y sobre todo era muy tranquila.
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Clàudia en la habitación del hotel |
Descansamos un poco y salimos a conocer la ciudad y a buscar un lugar donde cenar.
Oban es una pequeña ciudad, conocida como la puerta de las islas, que tiene un concurrido puerto del que parten ferrys para las cercanas
Hébridas.
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Centro de la ciudad |
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La silueta de la Isla de Mull se aprecia desde el puerto |
El paseo, a orillas del mar, estaba muy animado y flanqueado de comerios. Es una población que duplica sus habitantes durante la época estival.
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Paseo junto al mar en Oban |
El pueblo está construido sobre una colina y en su cima se sitúa la
MacCaig's Tower. Una construcción, imitando al Coliseo romano, construida en el siglo XIX por un excéntrico vecino de
Oban.
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Vistas de la MacCaig's Tower |
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Junto al paseo encontramos un grupo de gaiteros ensayando |
Como empezábamos a tener hambre entramos en un local del que hablaban en los foros y que en el hotel también nos había recomendado. Se llamaba
Cuanmor Bar. El sitio era un poco ruidoso y estaba a tope pero decidimos quedarnos. Nos acompañaron a un salón con chimenea hasta que nuestra mesa estuviera lista. Agradecimos el calor de la chimenea ya que fuera empezaba a hacer frio.
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Clàudia ante la chimenea del Cuanmor Bar |
No tuvimos que esperar mucho tiempo para tener nuestra mesa preparada. Cenamos muy bien y los
Janonautas recomendamos este restaurante. En la carta había tanto pescado fresco del día como platos de carne elaborados.
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Clàudia cenó un meat pie (pastel de carne) |
A través de las ventanas vimos como volvía a llover, en algunos momentos con mucha fuerza. Pero cuando salimos del restaurante había parado y aprovechamos para ir rápido al hotel para descansar de la larga jornada.
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Vista nocturna del puerto de Oban |
Gastos del día:
- Meal deal: 9 libras
- Entradas Scottish Sea Life Sanctuary: 37,5 libras
- Parking: 0,80 libras
- The Ranald Hotel: 135 libras habitación triple con desayuno
- Cena en el Cuanmor Bar: 62 libras
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