Escocia (Día 5): de Aberdeen a Inverness

Empezaba nuestro segundo día de ruta por Escocia. El primero había ido muy bien y se habían cumplido todas nuestras expectativas. Uno de los miedos que teníamos, la conducción por la izquierda, no había sido tan difícil y no nos habíamos cansado de coche. 

El nuevo día en ruta lo planteamos de manera que pudiéramos pasar el máximo de horas posible en el Loch Ness, ya que se trataba de la parada estrella del día. En nuestro anterior viaje a Escocia habíamos visitado el lago y esta vez queríamos que lo hiciera Clàudia (y con un poco de suerte igual podía ver a Nessie).

Como íbamos a atravesar el condado de Moray, donde están situadas la mayoría de destilerías de whisky de Escocia, habíamos decidido visitar una. Concretamente la destilería de Glenfiddich. En el plan del día estaba también la visita a las ruinas de la catedral de Elgin y dar una vuelta por la ciudad de Inverness que es donde íbamos a dormir.




Nos levantamos a las 7:15 horas para aprovechar el día al máximo. Teníamos el desayuno incluido en el hotel. Era tipo bufet pero con muy pocas variedad y casi no había platos calientes. El desayuno fue en consonancia con todo lo demás en el hotel: justito.

El día amaneció soleado pero según las previsiones por la tarde en Inverness llovería.



ABERDEEN -  DUFFTOWN (84 km)

Salimos de Aberdeen sobre la hora que teníamos prevista que eran las 8 de la mañana y nos fuimos dirección Dufftown para visitar la destilería Glenfiddich.

La conducción fue tranquila y los primeros kilómetros transcurrieron por carreteras sin ningún interés. Cuando cogimos el desvío a Dufftown el paisaje cambió totalmente. La carretera era más estrecha, atravesamos bosques y el paisaje era muy bonito. 

Al entrar en el pueblo de Dufftown enseguida estaba indicada la destilería de Glenfiddich. Cogimos el desvío y llegamos a una gran zona de aparcamiento donde casi no había coches. El horario de visitas de la destilería era de 9:30 a 16:30 horas. En verano está abierta todos los días y en invierno de lunes a viernes.

Entrada a la destileria
Entrada a la destilería Glenfiddich
Nos fuimos directamente a la zona de visitantes y reservamos el tour clásico gratuito en castellano de una hora de duración. En la recepción estaba el árbol genealógico de la familia Grant, fundadora de la destilería.

Árbol genealógico de los Grant
Árbol genealógico de los Grant

Nuestro tour empezaba a las 10:15 horas y teníamos que esperar media hora que aprovechamos para visitar las zonas exteriores abiertas al público.


Clàudia ante un tonel que daba la bienvenida a Glenfiddich
Clàudia ante una barrica que daba la bienvenida a Glenfiddich

Antiguo camión de reparto del whisky
Antiguo camión de reparto del whisky

El tour empezó en una sala de proyección en la que vimos un vídeo. En él se explicaba la historia de la familia Grant que fundó la destilería en 1886, cómo lo hizo y aspectos de la elaboración y conservación del whisky. El vídeo es en inglés pero todos los asientos tienen auriculares para seguirlo en el idioma deseado. Una vez finalizado el vídeo a los visitantes nos separaron por idiomas y nos asignaron una guía del idioma escogido.

Visitamos distintas salas en las que nos explicaron todo el proceso de elaboración del whisky.
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Cubas de madera donde se produce la fermentación
Cubas de madera donde se produce la fermentación

Alambiques de cobre donde se produce la fermentación
Alambiques de cobre donde se produce la destilación

Edificio donde se realiza el envejecimiento en barricas de roble
Edificio donde se realiza el proceso de envejecimiento en barricas de roble

Al finalizar la visita nos acompañaron a la zona de bar y nos ofrecieron una cata de tres copas de whisky de 12, 15 y 18 años para que apreciáramos los sabores y diferencias. 

Cata de whisky de diferentes años
Cata de whisky de diferentes años
De los Janonautas el único que disfrutó con la desgustación fue Àlex
De los Janonautas el que más disfrutó de la degustación fue Àlex
La visita fue muy didáctica y en ningún momento intentaron vendernos nada. Ni siquiera nos llevaron a la tienda de souvenirs de la destilería, sólo nos invitaron a visitarla, cosa que es de agradecer. Los Janonautas aconsejamos esta visita.

Àlex y Clàudia junto al símbolo de la destileria Glenfiddich
Àlex y Clàudia junto al símbolo de la destileria Glenfiddich
De vuelta al coche seguimos con nuestro recorrido que nos llevaba a Elgin.

DUFFTOWN - ELGIN (28 km)


Elgin es un pequeño pueblo que conserva parte de su pasado medieval en el trazado de sus calles. Este pueblo es conocido por las ruinas de su catedral. Al llegar a Elgin la catedral estaba muy bien señalizada y la encontramos enseguida. Aparcamos en la calle junto a la verja que delimita el espacio de la misma.

Recinto de las ruinas de la catedral de Elgin
Recinto de las ruinas de la catedral de Elgin
A un lado de la catedral hay un pequeño edificio y ya nos dirigimos directamente a él. Habíamos aprendido que el acceso a la mayoría de monumentos en Escocia era por la tienda de souvenirs. El horario de visitas de la catedral era de 9:30 a 17:30 y está incluida en la Scotland Explorer Pass. Se entra a las ruinas por la que era la puerta de acceso a la catedral.


Puerta de acceso a la catedral
Puerta de acceso a la catedral
Tal y como ocurría con la catedral de St. Andrews también está prácticamente en ruinas. Tan sólo aguantan en pie las dos torres laterales de la fachada y el ábside que ha sido reconstruido. La catedral data del siglo XIII y en su época era conocida como la Linterna del Norte. Sufrió un incendio en el año 1270 que la destruyó casi por completo y fue reconstruida en su totalidad. En 1390 fue arrasada por el hijo de Roberto II que quería vengarse del obispo de Moray por haberlo excomulgado. El aspecto actual se debe a las destrucciones producidas tras la reforma religiosa.

Ruinas de la catedral de Elgin
Ruinas de la catedral de Elgin

Clàudia y Àlex junto a los restos de la torre central
Como hemos comentado anteriormente las torres de la catedral siguen en pie y se podía subir a ellas a través de unas escaleras de piedra en forma de caracol que mareaban bastante y eran auténticas rompe-piernas.

Torres de la catedral de Elgin
Torres de la catedral de Elgin

Desde lo alto de la torre se obtienen unas buenas vistas de la zona de las ruinas y del pueblo.

Vistas de los restos de la catedral desde una de las torres
Vista de los restos de la catedral desde una de las torres

Se ha restaurado la zona del ábside y en él se celebran bodas. Cuando nosotros la visitamos estaban preparando la ceremonia de una y tenían problemas sobre donde colocar las sillas, ya que aunque en ese momento no llovía, el cielo estaba muy tapado y tenían dudas de si realizar la ceremonia dentro o fuera.

Abside restaurado donde se celebran bodas
Ábside restaurado donde se celebran bodas
En uno de los lados de la catedral hay un cementerio con innumerables lápidas repartidas por la zona. En él están enterrados algunos de los antiguos obispos de Elgin y benefactores de la catedral.

Cementerio junto a la catedral
Cementerio junto a la catedral
Los Janonautas dimos por terminada la visita. La encontramos muy interesante y sin duda la recomendamos. Antes de abandonar Elgin paramos en un supermercado Tesco para comprar la comida del día, el meal deal.


ELGIN - LOCH NESS (90 km)


Nuestro siguiente destino era el legendario Loch Ness. En el trayecto desde Elgin encontramos algunos tramos con obras que nos retrasaron bastante, suerte que habíamos dejado mucho tiempo para la visita de la tarde, sino hubiéramos ido muy justos . Al acercarnos a Inverness encontramos el letrero que nos daba la bienvenida a las Highlands, las tierras altas de Escocia.

Las Highlands con su característico paisaje brumoso es uno de los espacios naturales mejor preservados de Europa. Sus característicos lagos, y sus barrancos y valles definen este territorio. En estas tierras tienen su origen numerosos símbolos escoceses como el kilt, los cuadros de tartán, la gaita y la gorra de plumas.

Traje típico escocés
Traje típico escocés
Para llegar hasta el Loch Ness desde donde veníamos tuvimos que cruzar Inverness y fue un caos. No sabemos cómo una ciudad tan pequeña puede tener tanto tráfico y tan caótico a todas horas.

Tras unos kilómetros de carretera estrecha el Loch Ness apareció ante nosotros, tan inmenso y tan oscuro como recordábamos.

Loch Ness
Loch Ness
Aprovechamos una zona de parking junto a la carretera, y que había salido el sol, para parar y comer junto al lago.

Clàudia y Àlex tomando el meal deal
 Clàudia y Clàudia tomando el meal deal junto al Loch Ness
El Loch Ness es el lago más caudaloso y profundo del país. Debe su fama al esquivo monstruo, llamado Nessie, que atrae a más de cuatro millones de visitantes al año. Tiene 37 kilómetros de largo y se puede navegar o circunvalar en coche. 
Carretera que circunvala el lago
Carretera que circunvala el lago
Tras comer nuestro meal deal nos dirigimos, bordeando el lago, hacía el Urquhart Castle al que vimos a lo lejos tras girar una curva.

Loch Ness y el Urquhart Castle al fondo
Loch Ness y el Urquhart Castle al fondo
Llegamos a la zona de aparcamiento del castillo y nos costó un poco aparcar. Para la cantidad de gente que visita el castillo el parking es bastante limitado. Nos dirigimos a la zona de acceso para iniciar la visita. Este monumento está incluido en la Scotland Explorer Pass, el horario de visita es 9:30 a 17:15 horas y es uno de los monumentos más visitados de Escocia.

Urquhart Castle
Urquhart Castle


El Urquhart Castle se sitúa sobre un promontorio llamado Strone Point en la orilla noroeste del Loch Ness y muy cerca de Drumnadrochit. Su ubicación a orillas de lago es extraordinaria y las vistas espectaculares y era uno de los castillos más grandes de Escocia en esta zona.

Clàudia y Trini ante el Urquhart Castle

Hay noticias de la existencia de una fortificación en esta zona en el siglo VI, pero el castillo, hoy destruido, data del siglo XIII.
El castillo está prácticamente en ruinas y solo queda en pie la torre del homenaje
El castillo está prácticamente en ruinas y sólo queda en pie la torre del homenaje

El castillo era ambicionado tanto por jacobitas como por hannoverianos. Pasó de unas manos a otras entre los siglos XIII y XVII hasta que finalmente los partidarios de la casa Hannover lo destruyeron en 1692 para evitar que los jacobitas se hicieran fuertes en él. Nunca fue reconstruido.

Ruinas del Urquhart Castle

Àlex y Clàudia en el interior del castillo
Àlex y Clàudia en el interior del castillo

La visita se hace por libre. Al final del recorrido ofrecen la posibilidad de ver un vídeo en el que se explica la historia del castillo y cómo fueron sus propietarios quienes lo hicieron volar por los aires.

Clàudia asomada al Loch Ness en el Urquhart Castle
Clàudia asomada al Loch Ness en el Urquhart Castle
Salimos de las instalaciones del Urquhart Castle y nos dirigimos a Drumnadrochit donde se encuentra el Loch Ness Centre & Exhibition: un centro de exposiciones e investigación sobre el lago y el monstruo. Dudamos entre visitarlo o no y al final entramos. La entrada era cara (18 euros los tres) y estaba muy enfocado a la leyenda del monstruo. Visitamos diferentes salas en las que a través de vídeos nos explicaron la historia del lago y las investigaciones realizadas para comprobar la existencia del monstruo. Se exhiben fotos de lo que podrían ser los diferentes avistamientos del monstruo. A los Janonautas no nos gustó nada esta visita y no la recomendamos.

Al salir del centro estaba lloviendo. Era una lluvia fina pero continua y nos fuimos directos a Inverness bordeando nuevamente el lago.


LOCH NESS - INVERNESS (27 km)


Íbamos a dormir en el primer Bed and Breakfast de la ruta: el Glenrossie Guest House en Inverness. Cuando llegamos a la ciudad llovía y el tráfico seguía siendo caótico. El B&B estaba situado en una calle en la que no estaba permitido aparcar pero dejamos el coche un momento en la puerta para bajar las maletas y Sheila, nuestra anfitriona, nos indicó una zona a pocos metros donde podíamos dejar el coche. Era un pequeño parking donde los vecinos de la zona pueden estacionar.

Exterior del Glenrossie Guesthouse
Exterior del Glenrossie Guest House
De vuelta a la casa, Sheila nos enseñó la habitación. Era una habitación triple de un buen tamaño y muy silenciosa. La única pega que le pudimos poner era la estrechez del lavabo pero en general estábamos muy satisfechos y dormimos muy bien.

Interior de la habitación
Interior de la habitación

Cama complemetaria
Detalle de la habitación

Nuestra intención era salir a pasear por Inverness pero la lluvia nos hizo cambiar de opinión y esperamos un poco en la habitación para ver si paraba. Cuando vimos que la lluvia era más suave nos pusimos los impermeables y salimos a pasear. El B&B estaba a 10 minutos andando del centro de la ciudad.

Inverness es la capital administrativa de las Highlands. Está muy bien comunicada por carretera con Edimburgo, Aberdeen y Glasgow y situada en el extremo norte del Loch Ness. Además todas las carreteras de las Highlands llevan a Inverness.

La ciudad no es muy grande pero es la mayor del norte de Escocia. Inverness también es conocida por ser la boca norte del Canal de Caledonia que comunica los principales lagos de la zona y permite la navegación entre el océano Atlántico y el mar del Norte gracias a sus esclusas.

La calle donde estaba situado el B&B llevaba directamente al río Ness que atraviesa la ciudad.

Vistas de Inverness y el río Ness
Vistas de Inverness con sus edificios de estilo georgiano y victoriano y el río Ness
Atravesamos el río por el Greig Street Bridge, un puente peatonal en suspensión que se construyó en 1881.
Clàudia y Àlex atravesando el Greig Street Bridge
Clàudia y Àlex atravesando el Greig Street Bridge
Una vez atravesado el puente nos encontramos con una iglesia a cada lado del mismo. A la izquierda la Old High Church. Esta iglesia dedicada a Santa María fue construida en el siglo XII y reconstruida en 1770. La torre del campanario es posterior a la construcción y data de siglo XV. Esta iglesia es protagonista de un episodio negro de la historia de Escocia: la ejecución de prisioneros jacobitas en su cementerio tras la batalla de Culloden.


Old High Church
Old High Church
 Y a la derecha la Free North Church que pertenece a la iglesia presbiteriana.

Free North Church
Free North Church
Seguimos paseando por Bank Street, que va paralela al río Ness, y distinguimos la silueta del castillo sobre una colina y nos dirigimos hacia allí.

El Inverness Castle es un edificio de estilo neogótico construido en 1834 utilizando roca de arenisca rosada. Está situado en el mismo emplazamiento que tenía el anterior castillo que fue destruido durante la rebelión jacobita en 1746.

Clàudia ante el Inverness Castle
Clàudia ante el Inverness Castle
El Inverness Castle sólo se puede visitar por fuera ya que actualmente alberga los juzgados de la ciudad. Desde la cima de la colina hay unas buenas vistas del río Ness.

Río Ness desde el Inverness Castle
Río Ness desde el Inverness Castle

Desde la colina se puede ver la St. Andrews Cathedral
Desde la colina se puede ver la St. Andrews Cathedral
Empezamos a bajar por la colina y buscamos un sitio para cenar. Frente al castillo vimos un local llamado Castle Restaurant que tenía buena pinta. Miramos la carta y los precios estaban bien y la oferta de comida nos pareció correcta así que entramos.

Vistas del Inverness Castle y el reloj floral desde el restaurante
Vistas del Inverness Castle y el reloj floral desde el restaurante
El Castle Restaurant está decorado como si fuera un dinner americano y en el local había bastantes familias locales cenando. Esta vez no tuvimos que pedir en la barra, nos tomó nota en la mesa una camarera muy agradable y simpática. Las raciones eran completas y tenía una carta de postres extensa. Un dato curioso: al ser un restaurante para familias no se servían bebidas alcohólicas.

Àlex se tomó un banana sprit de postre
Àlex se tomó un banana split de postre
Una vez cenados retomamos el paseo bajo la lluvia y volvimos hacia el B&B. Pasamos por el edificio del Town House (Ayuntamiento) construido en estilo flamenco en 1882 y que es de una gran belleza.

Town House
Town House
Nuestras sensaciones de día fueron muy positivas. La visita al Loch Ness que era la más importante del día no nos había defraudado. La catedral de Elgin nos había gustado mucho y la visita a la destilería había sido también muy interesante.

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Gastos del día:

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