En el que iba a ser nuestro primer día entero en Escocia los Janonautas madrugamos mucho: a las 7:30 de la mañana ya estábamos en pie. Queríamos aprovechar bien el día para poder visitar la Old Town y continuar luego hasta la New Town de Edimburgo. Hay que empezar el día con un buen desayuno y decidimos aprovechar una oferta del hotel para desayunar allí. El bufet no era muy variado pero se podían pedir platos calientes y es lo que hicimos.
Con las pilas cargadas nos dirigimos a nuestra primera visita: el
Castillo de Edimburgo. El cielo estaba totalmente despejado y hacía sol, pero el ambiente era fresco. En los sitios en que tocaba el sol podíamos quitarnos las chaquetas.
Para ir hacia el
Castillo tomamos el mismo camino que el día anterior. Pasamos primero por la zona de
Telfer Wall donde se conserva una parte de la antigua muralla, de principios del siglo XVII, que rodeaba la ciudad.
Se dice que las murallas que se construyeron en Edimburgo nunca tuvieron fines defensivos sino que más bien eran una manera de disuadir a los contrabandistas y de controlar a los comerciantes.
.JPG) |
Parte de la muralla en Telfer Wall |
Bajamos por las escaleras que llegan hasta Grassmarket para continuar por Victoria Street hacia la Royal Mile en cuyo extremo más elevado encontramos el Castillo. A esas horas de la mañana no había tanta animación como por la tarde y la noche.
Scotland Explorer Pass
Los principales monumentos y atracciones turísticas que
hay en Escocia son de pago. Una buena opción para ahorrar dinero es
adquirir previamente, por Internet, la Scotland Explorer Pass. La compra
de este pase permite la entrada a la mayoría de estos sitios, sin colas, a un
mejor precio total si tenéis intención de visitar muchos de ellos. Hay bonos
para distintos números de días. Los Janonautas cogimos el pase familiar
de 7 días y el funcionamiento era el siguiente: el primer día se activa con la
primera visita y permite la entrada en otras atracciones hasta las 24h de esa
misma jornada. Una vez activado, el bono tiene una caducidad de 14 días y
durante ese período podemos usar el pase hasta en 7 días distintos (no es
necesario que sean correlativos).
Castillo de Edimburgo
El Castillo abría sus puertas al público a las 9:30 horas y queríamos estar allí a esa hora para evitar las riadas de turistas que lo visitan cada día. Hicimos bien porque casi no había gente y no encontramos colas para entrar. Hay que recordar que Edimburgo es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido después de Londres y que el Castillo de Edimburgo es la atracción más visitada de toda Escocia.
En la explanada frente al
Castillo estaban montadas las gradas de la
Military Tatoo y no se podía admirar la amplitud y grandiosidad de la misma. Antiguamente era aquí donde se celebraban los desfiles y donde se realizaban los entrenamientos de los soldados que defendían el recinto.
.JPG) |
Clàudia y Àlex en la explanada del Castillo |
Una vez sellada la
Scotland Explorer Pass iniciamos la visita pasando bajo la Puerta del Homenaje.
.JPG) |
Puerta del Homenaje |
La construcción del Castillo se inició en el siglo XII pero alberga edificios y elementos de varias épocas. Durante la Edad Media fue la residencia de
los reyes de Escocia, acogió la primera sede del Parlamento y
también sufrió el asedio de los ingleses. La fortaleza ha funcionado
como palacio real, cuartel y prisión en distintas épocas de su historia.
.JPG) |
Subida a las almenas |
.JPG) |
Exterior de las dependencias del Castillo |
Subimos hasta las almenas donde estaban colocadas antiguamente las defensas del
Castillo.
.JPG) |
Almenas y vistas de Edimburgo |
Debido a su situación, sobre una colina volcánica, las vistas son espectaculares desde este punto.
 |
Clàudia y Trini en las almenas, con Edimburgo a sus espaldas |
La colina volcánica donde se haya la fortaleza se llama
Castle Rock y tres de sus laderas son casi verticales.
.JPG) |
Vista de Princes Street desde el Castillo |
En esta zona se encuentra el
One O’Clock Gun. Es un cañón que desde 1861 se dispara cada día a
las 13 horas, excepto los domingos.
.JPG) |
One O'Clock Gun |
Desde las almenas se puede admirar el cementerio dedicado a las mascotas de los guardianes del
Castillo.
.JPG) |
Cementerio de mascotas |
El cañón gigante Mons Meg tiene más de
quinientos años de antigüedad. Disparaba piedras de hasta 150 kilos a una distancia de 3,2 kilómetros. Se guardó en la
Torre de Londres durante casi 200 años y volvió al
Castillo de Edimburgo en 1829 por mediación de
Sir Walter Scott.
.JPG) |
Cañón Mons Meg |
El primer edificio que nos encontramos fue la
Capilla de Santa Margarita (
St. Margaret's Chapel). Es la estancia más antigua del castillo y se remonta al siglo XII. La capilla está dedicada a la reina Margaret, esposa del rey Malcolm III, y fue construida por su hijo David I.
.JPG) |
Capilla de Sta. Margarita |
.JPG) |
Interior de la Capilla de Sta. Margarita |
Al salir nos dirigimos hacia las
estancias reales.
En ellas se pueden visitar varias salas y es donde se guardan las llamadas "Honours of Scotland" que son las joyas de la corona escocesa. Estas se componen de la corona, el cetro y la espada del Estado.
.JPG) |
Exterior del edificio donde se encuentran las estancias reales |
El Gran Salón (Great Hall) es la sala ceremonial edificada en el siglo XV. Fue utilizada como sala del trono por el rey Jacobo VI. También fue la sede del parlamento escocés hasta 1639. El techo es de un precioso artesonado de madera.
.JPG) |
Vista del Gran Salón |
Actualmente en él se exponen armaduras y armas de varias épocas junto con las llaves del
Castillo.
.JPG) |
Detalle de la exposición de armas y armaduras |
Nos dirigimos hacia las habitaciones privadas visitando la sala en que María Estuardo dio a luz a su hijo: el futuro Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra.
.JPG) |
Estancia del Castillo de Edimburgo |
.JPG) |
Detalle del techo de una de las estancias privadas |
Subimos por unas escaleras de caracol y entramos en la cámara acorazada llamada la Sala de la Corona. Es aquí donde se exhiben las joyas de la corona escocesa junto con la llamada Piedra del Destino, un
trono ancestral que era el protagonista de las coronaciones de los reyes
escoceses desde la Edad Media. No se pueden hacer fotos en el interior. Las joyas de la corona estuvieron escondidas durante muchos años en el castillo de Dunnotar para evitar que los ingleses las robasen. El rey Eduardo I se llevó la Piedra del Destino a Londres, como trofeo de guerra, y allí estuvo en la Abadía de Westminster hasta 1950 en que fue robada por unos nacionalistas escoceses. De camino a Escocia se
rompió y la dejaron bajo la tutela de la iglesia escocesa. Se exhibe en el Castillo desde 1996.
Salimos de las
estancias reales y nos dirigimos hacía el edificio de la prisión.
 |
Àlex y Clàudia en las mazmorras |
Las mazmorras recrean una prisión del siglo XVIII. Pueden verse inscripciones en las puertas que recuerdan los muchos prisioneros que estuvieron en ellas, sobre todo franceses, durante los siglos XVIII y XIX.
.JPG) |
Recreación de las mazmorras del siglo XVIII |
El
Castillo cuenta además con tres museos que no visitamos:
el
National War Museum of Scotland y otros dos dedicados a los Regimientos.
.JPG) |
Exterior del edificio que alberga el National War Museum of Scotland |
Hemos estado cerca de dos horas recorriendo el Castillo y damos por acabada la visita. Lo más destacable han sido, sin duda, las magníficas panorámicas que hay de la ciudad desde este punto. El interior de la fortaleza no es especialmente llamativo. Salimos nuevamente a la Royal Mile.
.JPG) |
Estandartes al principio de la Royal Mile |
Recorriendo la Royal Mile
Estábamos en el inicio de la
Royal Mile y nuestra intención era recorrerla entera hasta llegar al final, el
Palacio de Holyrood. Al salir del
Castillo uno de los primeros edificios que nos encontramos es el de la
Cámara Oscura: una experiencia que visitaríamos en nuestra vuelta a
Edimburgo al finalizar la ruta por
Escocia.
.JPG) |
Edificio de la Cámara Oscura |
A pocos pasos se encuentra el edificio The Hub. Fue construido en 1845 para albergar la Asamblea General de la Iglesia de Escocia aunque nunca fue consagrado como iglesia. En 1929 se dejó de utilizar y actualmente es la sede del Edinburgh Festival. En él están las oficinas y se utiliza también como espacio de representaciones durante el festival.
.JPG) |
The Hub |
Esta zona de la
Royal Mile más cercana al
Castillo está plagada de tiendas de recuerdos y
pubs con música en directo, algunos muy dirigidos a los turistas.
.JPG) |
Vista de la Royal Mile |
En esta zona también se puede encontrar a los guías de las empresas que hacen recorridos gratuitos por la ciudad. Hay bastante empresas que se dedican a ello. El punto de encuentro suele ser el
Starbucks de la
Royal Mile. Al final del recorrido se le puede dar una propina al guía en función del grado de satisfacción de la visita.
En el lado izquierdo de la Royal Mile nos encontramos con la Gladstone’s Land, una casa construida en 1550 que recrea como era la vida de una familia de ricos comerciantes. La casa tiene seis plantas y conserva los soportales primitivos de la fachada y muebles originales de la época.
.JPG) |
Gladstone's Land |
Más adelante se encuentra la imponente estatua de bronce dedicada al filósofo
David Hume.
Llama la atención su dedo dorado y pulido. Esto se debe a que, según una superstición, tocar el dedo del filósofo da buena suerte a los estudiantes. Otra tradición dice que quien lo toque volverá a
Edimburgo. Por si acaso los
Janonautas también lo tocamos.
.JPG) |
Detalle del pulgar desgastado de David Hume |
Detrás de la
estatua de Hume encontramos un gaitero vestido con el traje típico escocés.
 |
Gaitero escocés |
Nuestra próxima parada es la
Catedral de St. Giles. Justo delante, en una pequeña plaza, había montado un pequeño mercadillo con puestos que vendían desde ropa hasta objetos de decoración.
.JPG) |
Puestos ante la Catedral de St. Giles |
En la plaza frente a la
Catedral hay tres elementos que destacar: la estatua del
Duque de Buccleuch, la
Mercat Cross, con la figura de un unicornio sobre la columna y que señalaba el centro de la ciudad, y el
Heart of Midlothian, unos adoquines en forma de corazón situados en el lugar que ocupaba la antigua cárcel de
Edimburgo.
.JPG) |
Estatua del Duque de Buccleuch, la Mercat Cross y la fachada de la Catedral de St. Giles |
Catedral de St. Giles
El exterior gótico de la Catedral de St. Giles no es muy llamativo pero el interior nos sorprendió gratamente. El edificio ha sufrido varias remodelaciones y se pueden observar restos de varias épocas. La mayor remodelación se llevó a cabo tras el incendio que provocaron los ingleses en 1385. Todo lo que se reconstruyó se realizó en estilo gótico.
.JPG) |
Fachada gótica de la Catedral de St. Giles |
.JPG) |
La torre del campanario se salvó del incendio provocado por los ingleses |
Se la conoce como la
Catedral de St. Giles pero no ostenta el título de catedral, es una Iglesia Mayor (
High Kirk). El acceso es gratuito pero si queréis tomar fotos deberéis dar un donativo de dos libras en la entrada.
El interior de la catedral actual data del siglo XV. En principio tenía forma de cruz pero al añadirle las diferentes capillas esta forma desapareció. Las columnas que aguantan los arbotantes son de forma hexagonal.
En su interior está la famosa Capilla del Cardo (Thistle Chapel), construida en 1911 para honrar a los caballeros de la Muy Antigua y Noble Orden del Cardo. Esta Orden de Caballería era la más importante de Escocia. En el techo en bóveda están esculpidos los cardos.
.JPG) |
Detalle de la bóveda con cardos esculpidos |
En los laterales están representados ángeles tocando diferentes instrumentos. Uno de ellos, cómo no, la gaita.
.JPG) |
Capilla del Cardo |
En el sótano de la Catedral hay un café y aprovechamos para hacer una pausa, tomar algo y descansar. Tras el descanso seguimos por la Royal Mile.
.JPG) |
Edificios en la Royal Mile |
Justo enfrente de la Catedral está el Ayuntamiento (City Chambers). El edificio actual fue diseñado por John Adam en 1750. La estatua del centro del patio representa a Alejandro Magno y a su caballo Bucéfalo. Se puede acceder al patio a través de unos enormes arcos.
.JPG) |
City Chambers |
Más adelante nos encontramos con la
Tron Kirk. Es una antigua iglesia prebiteriana construida en 1630. En 1824 un incendio destruyó el campanario pero fue reconstruido posteriormente. Fue utilizada como iglesia hasta 1952 y actualmente funciona como restaurante.
.JPG) |
Tron Kirk |
Llegamos a la parte central de la
Royal Mile, donde están situados algunos escenarios de las
performances del
Edinburgh Festival. La zona estaba animadísima: gente actuando en los escenarios y fuera de ellos, estatuas humanas, música en directo ...
.JPG) |
Estatua humana de Yoda |
También hay jóvenes, tanto disfrazados como no, repartiendo invitaciones e información de diferentes actuaciones y espectáculos.
.JPG) |
Performance en la Royal Mile |
Seguimos paseando y llegamos hasta la
Casa de John Knox. Este reverendo fue una de las figuras más importantes de Escocia del siglo XVI al encabezar la reforma
protestante en Escocia. John Knox pasó los últimos años de su vida en esta casa construida en 1450. En el interior hay una exposición que narra la vida del reverendo.
.JPG) |
Exterior de la casa de John Knox |
A lo largo de la
Royal Mile podemos encontrar varios museos como el de los Escritores, el Museo de la Infancia, y el museo
People's Story. En este último se explica el día a día de los ciudadanos de
Edimburgo desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
.JPG) |
Exterior del People's Story Museum |
La
Canongate Kirk es una pequeña iglesia presbiteriana construida en 1681 para acoger a los fieles que fueron expulsados de la
Abadía de Holyrood. Su fachada está decorada con seis columnas dóricas. Como dato curioso aquí tuvo lugar la boda de una nieta de la reina Isabel II.
.JPG) |
Fachada de la Canongate Kirk |
Llegamos al final de la
Royal Mile donde se encuentra la sede del nuevo
Parlamento escocés. El edificio fue diseñado por el arquitecto catalán
Enric Miralles e inaugurado por la reina Isabel II en 2004. Los materiales utilizados para su construcción fueron la madera de roble, el acero y el granito.
Su diseño rompe con el aire medieval de la zona y provocó
acaloradas disputas entre partidarios y detractores del edificio.
.JPG) |
Parlamento escocés |
Enfrente del
Parlamento se encuentra el
Palacio de Holyrood que vamos a visitar.
The Palace of Holyroodhouse
The Palace of Holyroodhouse es la residencia oficial de la familia real británica durante
sus visitas a Edimburgo. El palacio solo se puede visitar si la Reina no está en las dependencias. Para saber si está basta con echar un vistazo a la bandera, si ésta ondea es que la Reina está en el
Palacio.
.JPG) |
The Palace of Holyroodhouse |
Pasamos por las taquillas para comprar las entradas que no están incluidas en la
Scotland Explorer Pass. El precio nos parece muy caro: 37 libras. La visita puede hacerse mediante recorridos con audioguías en español.
Las dependencias más interesantes son la
Great Gallery, galería de 44 metros de longitud en la que se exhiben los retratos de noventa y seis
monarcas, el gran
salón del trono y la
torre del siglo XVI, llamada de Jacobo V, donde
María Estuardo presenció el asesinato de su amante. Todo el interior está decorado en estilo barroco. No están permitidas las fotos.
El palacio fue construido por Jacobo IV en los terrenos de una antigua abadía en ruinas en el año 1498, en el exterior se pueden visitar todavía los restos de la misma.
.JPG) |
Patio central del Palace of Holyroodhouse |
Una vez finalizada la visita del interior, salimos fuera para visitar los jardines y las ruinas de la abadía.
.JPG) |
Exterior del Palace of Holyroodhouse |
Cuando la Reina inicia su estancia de verano se organiza la llamada
Garden Party en los jardines con gente importante de la zona. Las señoras deben lucir sombrero y los caballeros las típicas faldas escocesas
(kilts) .
.JPG) |
Jardines de Holyroodhouse |
Desde los jardines podemos ver la colina llamada la
Silla de Arturo (
Arthur's Seat) en
Holyrood Park. En ella hay un mirador desde el cual se pueden obtener las vistas más completas de
Edimburgo. Se puede iniciar el ascenso a la colina desde la zona del
Parlamento.
.JPG) |
Arthur's Seat desde los jardines de Holyroodhouse |
Abadía de Holyrood
La
Abadía de Holyrood era de la orden de los agustinos y actualmente está en ruinas. Fue construida en 1128 por el rey David I de
Escocia.
.JPG) |
Abadía de Holyrood |
Holyrood significa Santa Cruz y, según nos explicaron, el origen de la
abadía está en la promesa que el rey David I hizo al ser salvado, en una de sus numerosas incursiones de caza, por un ciervo con una cruz iluminada entre sus cuernos. Prometió construir una iglesia en el lugar en que esto ocurrió.
.JPG) |
Detalle de las ruinas de la Abadía de Holyrood |
La
abadía se encuentra en este estado desde 1768 y su reconstrucción ha sido rechazada en varias ocasiones.
.JPG) |
Exterior de las ruinas de la Abadía de Holyrood |
Recorriendo el New Town de Edimburgo
Después del trasiego que llevábamos encima estábamos hambrientos. Habíamos decidido comer en un
Pizza Hut que habíamos visto el día anterior cerca de
Princes Street, en la New Town, y nos fuimos para allá. Tuvimos que esperar bastante para que nos diesen mesa ya que el local estaba muy concurrido. Elegimos el menú bufet de ensaladas, pasta y pizzas. La verdad es que los
Janonautas nos pegamos un buen atracón.
Estábamos en la parte nueva de la ciudad y dando un paseo nos acercamos hasta la
Moray Place. Se trata de un jardín circular rodeado de casas y apartamentos dispuestos también circularmente.
.JPG) |
Moray Place |
De vuelta hacia
Princes Street pasamos por
Rose Street, una alegre y colorida calle peatonal plagada de
pubs, restaurantes y tiendas. Estaba decorada como si fuera Fiesta Mayor.
.JPG) |
Rose Street |
El tiempo ha cambiado y empiezan a aparecer algunas nubes aunque de momento la famosa lluvia escocesa no ha hecho acto de presencia. Ya en
Princes Street pasamos por
Jenners, considerados los grandes almacenes más antiguos del mundo. Empezaron a funcionar en la primera mitad del siglo XIX pero el edificio debió ser reconstruido en 1895 tras un incendio. En la fachada se muestran las famosas cariátides de
Jenners.
.JPG) |
Edificio de los almacenes Jenners |
El interior de los almacenes sigue teniendo el aire de la época en la que se construyó. Algunas escaleras mecánicas y ascensores son todavía los originales.
.JPG) |
Interior de los almacenes Jenners |
Enfrente de los almacenes se sitúa el Monumento a Sir Walter Scott. Este monumento es una de la señas de identidad de Edimburgo. Sir Walter Scott fue uno de los escritores más famosos de la literatura escocesa además de un importante personaje público. En 1832, diez años después de su muerte, se construyó este monumento de estilo neogótico en su honor. La torre de 61 metros fue diseñada por George Meikle Kemp y en su base hay una estatua de mármol blanco del escritor que contrasta con la piedra ennegrecida del monumento. Se puede subir hasta una plataforma superior a través de 287 escalones y se obtienen unas hermosas vistas desde ella. La aguja que lo corona está decorada por 64 personajes creados por el escritor.
.JPG) |
Monumento a Sir Walter Scott |
Junto al monumento hay unas escaleras que bajan a los
Princes Street Gardens. En este lugar es donde antiguamente se situaba el lago de la ciudad,
Nor'Loch, y es el punto en que se separa la
Old Town de la
New Town de Edimburgo. La diferencia entre las dos zonas es muy marcada: El
Old Town de estilo medieval con calles muy estrechas y el
New Town con un claro esplendor georgiano y unas calles diseñadas con escuadra y cartabón.
Nos sentamos en un banco en los jardines para descansar un poco y empezaron a caer cuatro gotas sin importancia. No necesitamos ponernos el chubasquero ni resguardarnos en ningún sitio.
Junto al
Monumento a Sir Walter Scott hay también una noria permanente de 33 metros de altura que hace las delicias de grandes y pequeños.
.JPG) |
Noria en Princes Street Gardens |
Desde donde estamos sentados podemos tomar unas bonitas fotos de la zona del
Old Town.
.JPG) |
Fachadas del Old Town |
.JPG) |
Vista del Old Town desde Princes Street Gardens |
Decidimos regresar a nuestro hotel para descansar un poco y antes pasamos junto al Hotel Balmoral que está al principio de Princes Street. Además de ser uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, en la suite 552 J. K. Rowling escribió el final de la saga de Harry Potter. Destaca su famosa torre del reloj.
.JPG) |
Hotel Balmoral |
A las 18 horas salimos del hotel descansados y como nuevos. Cogemos los chubasqueros
ya que el cielo está muy gris y al poco rato nos empieza a llover. El
chaparrón es más intenso que el de la mañana pero no se alarga demasiado.
Cerca de nuestro hotel se encuentra el
George Heriot's School. Se trata de un impresionante edificio gótico y un prestigioso colegio privado. Su fundador lo ideó para que los niños huérfanos pudieran recibir educación gratuita. Parece ser
que J.K. Rowling se inspiró en él para crear
Hogwarts, la escuela de magia de Harry Potter.
Aprovechamos que está la verja abierta para hacerle una foto.
y
se dice que Rowling se inspiró en ella para crear la inolvidable
Hogwarts. De hecho, los alumnos de George Heriot’s School están
divididos en cuatro casas,
como los magos de Hogwarts: Lauriston (caracterizada por el color
verde), Greyfriars (de color blanco), Raeburn (de color rojo) y Castle
(de color azul).
¿Slytherin, Hufflepuff, Gryffindor y Ravenclaw? Durante
el curso, cada alumno aspira a conseguir puntos para su casa
respectiva, que se consiguen gracias al buen rendimiento académico,
entre otras cosas. Habitualmente no es posible acceder a la escuela,
pero en ocasiones abre sus puertas en días señalados como el
Doors Open Day. - See more at: http://masedimburgo.com/2012/07/30/harry-potter-y-edimburgo/#sthash.ZuYUc8AK.dpuf
.JPG) |
George Heriot's School |
Nos vamos a ver la estatua del perrito
Bobby, junto al Cementerio de Greyfriars. Es una estatua a la fidelidad, en honor al perro que permaneció 14 años junto a la tumba de su amo. Muchos habitantes de la ciudad le llevaban alimentos hasta que en 1872 falleció y fue enterrado junto a su amo.
.JPG) |
Clàudia tocando la naríz de Bobby |
Detrás de la estatua está la entrada al
Cementerio de Greyfriars donde está enterrado
Bobby y entramos a visitarlo.
.JPG) |
Tumba en Greyfriars del perrito Bobby |
Nuestros pasos nos vuelven a llevar a la
Royal Mile que sigue tan animada a pesar de la lluvia que ha caído.
.JPG) |
Royal Mile animada a todas horas |
Habíamos pensado cenar algo ligero en la zona de
Grassmarket. Hay varios
pubs que sirven comida y están recomendados en algunos blogs de viajes y foros de internet. El que nos interesaba más era el
Last Drop. Ya hemos hablado de él, comentando que era el
pub donde los condenados a la horca tomaban el último trago antes de ser colgados justo enfrente. De ahí su nombre.
El
Last Drop estaba a tope y no había mesas libres. Probamos en los
pubs de alrededor y en el único que había sitio nos comentaron que
Clàudia no podía entrar, ya que era más tarde de las 20 horas y los menores no pueden estar en los
pubs a partir de esa hora. Realmente son muy estrictos con esa norma y hay que tenerla en cuenta si viajáis al
Reino Unido con niños.
En uno de los extremos de
Grassmarket vimos un pequeño restaurante llamado
Jacques Café. Está pintado de azul y recuerda los restaurantes parisinos de
Montmatre.
.JPG) |
Restaurante Jacques Café en Grassmarket |
Como fuera había mesas libres nos sentamos. Nos tomamos unas
jacket potatoes muy buenas.
.JPG) |
Jacket potatoes del Jacques Café |
.JPG) |
Àlex y Clàudia cenando |
Mientras cenamos nos acompañan las gaitas de la
Military Tatoo que empieza en el Castillo. Tras la cena damos un corto paseo antes de dar por terminado el día y regresar al hotel. Ha sido un día muy intenso y tenemos que reconocer que estamos entusiasmados con esta ciudad.
Enlaces de interés:
Gastos del día:
- Desayuno: 16 libras
- Catedral St. Giles: 2 libras donativo para hacer fotos
- Catedral St. Giles: bebidas 2,3 libras
- Palacio de Holyrood: 36,95 libras
- Comida Pizza Hut: 39,36 libras
- Cena Jacques Café: 20 libras
Etiquetas: Diarios de Viajes, Edimburgo, Escocia, Europa, Highlands, Reino Unido